viernes, 11 de enero de 2008

X-Factor #27: Complejo de Mesías (Capítulo #11)

Anteriormente en Complejo de Mesías:

Después del Día-M, la raza mutante se acerca a su extinción. Los que parecían ser el reemplazo de la humanidad, ahora se ven reducidos a unos pocos cientos, condenados a caer en el olvido. La esperanza ha llegado en forma de un nuevo nacimiento mutante, el primero desde el Día-M.
En el día de su nacimiento, el nuevo bebé mutante fue secuestrado por el rebelde X-Man Cable. Éste se defendió del ataque de los Merodeadores, sirvientes del malvado genetista Mr. Siniestro, y de X-Force, el escuadrón secreto de los X-Men, en la búsqueda de una máquina del tiempo. Después de llegar mal laboratorio del mutante inventor Forja, descubrió que éste había sido golpeado por el X-Man Bishop, que planeaba matar al bebé mutante. Pero los Merodeadores aparecen de repente, liderados por el renegado X-Man Gámbito. Luchan contra Bishop y escapan con el niño, y ahora, X-Force y Bishop han salido tras ellos.
Entre tanto, Layla Millar y un duplo de Jaime Madrox, el Hombre Múltiple, han ido a la caza de los secretos a cerca del pasado del bebé mutante. Con este fin, han viajado a un distópico futuro en el que los mutantes son perseguidos, y ellos mismos han sido hechos prisioneros y así como marcados. Afortunadamente, puede que han encontrado las respuestas que andaban buscando tras toparse con un joven Lucas Bishop.

Complejo de Mesías: Capítulo #11

Bahía de Nueva York. 80 años en el futuro.
Layla y Madrox se acercan a un jovencísimo Lucas Bishop, que se aferra a una verja, con un terrible odio en su mirada enmarcada en una gran M. Cuando los dos integrantes de X-Factor le dirigen la palabra, espetándole que sólo quieren hablar con él, Bishop se da la vuelta, inorándolos. Lo persiguen introduciéndose en lo profundo de la ciudad ahora desabitada, cuando se topan con un guardia que se enfrenta a ellos. Cuando se zafan de él, corren tras Bishop, que los espera. Los ha arrastrado hasta un oscuro callejón donde los guardias no los puedan controlar. Layla le pregunta la causa del confinamiento de todos los mutantes en aquel campo de concentración. Bishop los mira durante un segundo, y les pregunta si es que son de un grupo que en el pasado creía que los mutantes eran especiales, y que llevarían a la humanidad a un gran destino, pero ochenta años atrás, todos los que creían en ese destino se desvanecieron en la nada, a lo que muchos llamaron “La Gran Oscuridad”, todo esto ocurrió por un Mesías que esperaban. Layla y Madrox le dicen que sin ese Mesías los mutantes no volverían a existir, y Bishop les contesta con ira que si ese Mesías no hubiera nacido, sus padres nunca hubieran muerto, él no habría nacido en aquel campo de concentración, y ese Mesías no habría matado a un millón de humanos. Hace tiempo oyó que en el pasado habían tratado de matarla (al bebé mutante), y ojala lo hubieran conseguido. Se aleja de ellos casi llorando. Madrox y Layla están conmocionados por la gran noticia que han conocido. En ese momento aparece el guardia al que habían burlado, y Layla se aferra con fuerza al cuerpo de Madrox. El guardia le grita a Layla que dónde está la granada de mano que le ha robado. Madrox no entiende lo que quiere decir, pero en ese momento, Layla se aparta de él con lágrimas en los ojos y le pide perdón. Madrox ve que lleva enganchada la granada, y explota.

Dallas, Texas. Área de Forja. Ahora.
A Scott no le acaban de encajar las cosas. Sabe que algo no va bien, que se les escapa algo dentro de todo ese escabroso asunto. Emma le anuncia entonces que sus chicas, las Stepford, han localizado a Gámbito en la Isla Muir. Scott no tarda en anunciárselo a Bishop, que viaja con X-Force en uno de los X-Jet.
En la enfermería, Siryn se encuentra junto al cuerpo inconsciente del Madrox original. Se pregunta si todo lo que están sufriendo merece la pena. Reza por él y le pide a Dios que lo traiga de vuelta porque lo necesitan. Ella lo necesita. En ese momento Madrox abre los ojos, y Siryn grita para que todos corran a la enfermería. Madrox se despierta con un terrible dolor en su ojo derecho, cuando se descubre las manos, todos pueden observar cómo lleva una gran “M” tatuada allí donde la llevase su duplo muerto. Lo primero que hace es preguntar por Bishop.

En algún otro lugar.
Cable y Charles Xavier viajan en la antigua nave de Cable por el espacio. No comprende porqué se encuentra allí, y Xavier le dice que sólo está haciendo que su viaje sea más confortable para que a penas note el dolor. En realidad, es Xavier quien está recreando el lugar en su mente, la verdad es que se encuentran en el X-Jet robado, Cable está gravemente herido y Xavier le cura su brazo tecno-orgánico.

Dallas, Texas. Área de Forja. Ahora.
Scott empieza a atar cabos después de que Madrox le relate la historia del futuro. Bishop tiene acceso al programa O.N.E, por lo que fácilmente pudo manipular los Centinelas que atacaron la Mansión. Pero de nuevo parece tarde, ni Bobby por radio, ni Emma telepáticamente son capaces de localizarlos. Scott empieza a creer que Cable y Bishop pueden estar aliados, desconociendo que Bishop atacó a Cable. A Madrox todo eso ahora le da igual, lo único que quiere es que traigan a Layla de vuelta, y se encara con Cíclope. Emma deja inconsciente a Madrox, ahora, lo que Cíclope se propone hacer es recuperar sea como sea a ese bebé.

En algún otro lugar.
Cable le explica a Xavier que tiene que poner a salvo a la pequeña niña porque ha visto el futuro, y es más oscuro de lo que nadie podría imaginar, pero con ese bebé no habría de qué preocuparse. Podría explicarle a todo el mundo como ese bebé salvará a todo el mundo. Los bloqueos psíquicos de Cable se abren para que Xavier comprenda que es verdad, y éste varía el ruto de la nave en dirección a la Isla Muir.

Isla Muir.
Todos los Merodeadores llegan a su nueva base. A la cabeza va Gámbito con el bebé, que no para de llorar. A la entrada de la base le espera Mr. Siniestro, que manda a los Merodeadores a trabajar, quedándose sólo Gámbito. Coge al bebé y éste para de llorar al momento. En ese momento la piel de Siniestro empieza a cambiar, y revela que en verdad se trata de la metamorfa Mística. Tanto ella como Gámbito se acercan al cuerpo sin vida de Siniestro, y deciden que es hora de dar el siguiente paso.

Escuela Xavier para Jóvenes Talentos.
Los jóvenes New X-Men se encaminan a través de la derruida Mansión hacia el improvisado cementerio donde descansan los caídos en las últimas horas. En ese momento ven algo que les horroriza. Un monstruo devorando los cadáveres de sus compañeros. Predator X ha llegado a la Mansión.

Isla Muir.
X-Force, junto a Bishop, han aterrizado en la Isla, que parece desierta. Se preguntan si de verdad ahí alguien allí, y Lobezno insinúa que entre las filas de los Merodeadores cuentan con telépatas que pueden estar ocultando su presencia. Desenfunda las garras en ese momento y ataca aparentemente al aire. En realidad ha olfateado a Lady Mastermind, y acabando con ella, acaba la invisibilidad del grupo. Es así como X-Force se lanza a la lucha contra los Merodeadores, que se encuentran en su terreno.

Continuará en New X-Men #46: El enfrentamiento final, las proezas de Predator X y el destino de Siniestro es revelado !!


3 Comentarios:

Worbbitt dijo...

Un numerazo, desde luego, y es que solo por lo de Layla Miller y Siniestro aun tengo el cabello del cogote herizado. Peter David ha firmado con este uno de los mejores si no el mejor núemero de lo que llevamos de Crossover, que hasta el momento, tampoco me estaba tirando demasiado. Ahora a ver como sigue la cosa y si cierta mutante que aun no ha aparecido en los 11 números que llevamos se convierte en una pieza fundamental del intricado juego de traiciones y agendas.

Gran reseña, Dark Phoenix, un saludo.

Anónimo dijo...

Gracias Worbbitt, un saludo para ti también.
Pues lo cierto es que estoy de acuerdo contigo en que aunque se trata de una saga con grandes pretensiones, en algunos números parece que falta la emoción. Para mi los únicos números que estñan consiguiendo algo de esto son X-Factor (por que David es buenísimo) y X-Men porque desde el principio es el que está tirando con el carro de la serie.

Worbbitt dijo...

Bueno, a mi los de New X Men también me gustan bastante o, mejor dicho, me gustarían bastante si no fuera por ese horror de nombre Humberto Ramos y que aun trato de averiguar como diablos ha conseguido colarse en el crossover, porque vamos, números como el del enfrentamiento de X Force y los Cosechadores por la cabeza de Cable habrían sido grandísimos de no tener que padecerlo (el momento de “All the mutants burns” me pareció impactante a más no poder). Donde me parece que el crossover falla es en las partes de Brubaker (de las cuales solo me ha gustado de verdad el número de los Centinelas, el resto tampoco es que este mal, pero lo veo como estirado) y, sobre todo, el exceso de dar vueltas, que el bebe ha pasado por más manos que una litrona en un perol y aun no sabemos que leches están buscando.

Eso si, coincido que las mejores partes son las Mike Carey en X Men, pero sobre todo por Bachalo, que menudos dibujazos. Una lástima que vaya a dejar a los mutantes para irse al trepamuros. Lo que habría sido el crossover si le hubieran dado tiempo para dibujarlo enteramente él a este nivel….

Bueno, nuevos saludos y mis disculpas si no se me entiende bien, que es domingo y es muy temprano.

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